ENCUENTRO

Siempre vagando, buscando respuestas
sin sacudir la tristeza de mi alma
construyo paredes amansando el fuego

que consume la mansedumbre descalza;

no quiero que te enfades,

no quiero cansarte con preguntas aisladas,

quiero tenerte siempre como amigo,

como amante, como el sueño amargo

de mi feminidad eterna, como ruego.
No te vayas de mi vida, del camino,
no termines con tus pasos, con tus besos,
escríbeme y acaricia en tus palabras
mi sombra a la distancia,
comienza por la tumba de mis cantos,
empapa en la penumbra de mis días
mis labios que están llenos de mentiras,
porque soy tu sombra, tu fantasma,
tu guarida, tu fe y tu esperanza redimida.
Cántame en la noche, desnuda mi alma
y culmina en mi cuerpo que descansa,
contagia del calor que hay en tus labios
mi sangre apagada con el tiempo;
sólo espero de tus manos la venganza,
sólo espero de tu vida el instante
que ilumine en esta densa obscuridad
el deseo anhelado de mi mente dormida
hace ya mucho, mucho tiempo.
Deja que repita entre tus brazos
que te he amado todo el tiempo,
que esperé sin tregua ni descanso
este nuevo encuentro sin sentido;
escucha palpitar mi corazón maltrecho
que late nuevamente al observarte mío
y haz de este sueño que comienza
un nuevo amanecer aquí a mi lado
borrando los instantes que nublaron.