viernes, 18 de septiembre de 2009
GRACIAS
En este vacío constante que hay en mi alma
consciente de que todo es un sueño
se agolpan los recuerdos,
confundiendo mi mente enloquecida.
Recuerdo las distancias, que avivaban
mis tontas fantasías,
escucho tu voz, la lejanía
y el camino que recorrí.
Conservo el sabor del agua en mis labios
y la creciente esperanza
de que podía llegar a ti
sin pesadas cargas, ni malicias.
Descubrí ahora que no eras tú
lo que escuchaba, era yo misma
convirtiéndote en algo que no eras,
obligando a mi corazón a reinventarte.
No, no eras tú a quien amaba,
no encontré ya más ese ser en ti,
en tus palabras, lo dejaste muerto
en algún rincón, en algún momento.
De cualquier manera te agradezco,
agradezco todos estos años
en que existías en mí
como algo etéreo y lleno de luz.
Agradezco el amor que un día sentí
gracias a ti, porque me hizo conservar
la fe, la inocencia de mi infancia
y, tal vez, hasta me hizo una mejor persona.
Etiquetas:
No publicado. septiembre 2009.,
Q. Roo.
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