sábado, 5 de septiembre de 2009

DESPERTÉ

Desperté, en el cálido abrazo de tus besos marchitos, continuaba en ti, en tu propuesta, en las pálidas promesas derramadas; seguía colmada de ti y de tus brisas compartiendo mis matices con tus puertos. Navegabas en los sueños que descritos estaban en tus obras y aprendí a quererte por siempre, eternamente, calculando que tus pasos comenzaban acercándote a mí, reduciendo las distancias que marcabas. Siempre fui, sigo siendo yo, aún en las caídas, conservaba mi fe engañando a mi mente mientras partías; observé el sol ilusionada, sin pensar en la señal inequívoca de tu ausencia en la mañana.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Agradezco tu comentario.